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Sobre la práctica del QiGong

            El entrenamiento en QiGong debe incluir tanto el desarrollo de la “energía original Qi”, así como el de la forma física y mental. Fortaleciendo el organismo (los órganos internos, la piel, los músculos, los meridianos de acupuntura, la sangre, el sistema endocrino) y nuestra mente a través de las teorías del Yin- Yang y los cinco elementos.

            En Qigong, el fortalecimiento de nuestro cuerpo se consigue a través de los ejercicios de estiramientos de tendones, del esqueleto y de los músculos, con el objetivo de interconectarlos estrechamente en nuestro organismo. Cuando se consigue esta unidad del cuerpo, a un nivel exterior e interior, junto a nuestra concentración mental en un estado de silencio absoluto o vacío, es cuando se consigue un mayor almacenamiento de la energía Qi y de sabiduría interior, que fortalece nuestra vitalidad y concentración mental. Es lo que se denomina en Qigong: “alcanzar el estado en el que los movimientos externos está completamente interrelacionados con nuestra experiencia interna”.

 

            Las personas que se limitan a una sola faceta de la práctica (dinámica o estática), inevitablemente desarrollan un desequilibrio interior y además, nunca alcanzaran un nivel alto en el QiGong. Ya que este, consiste en un entrenamiento de nuestras capacidades mentales y físicas junto al desarrollo de hábitos saludables como la paciencia y la perseverancia, mediante la consecución del equilibrio mental a través del ejercicio físico que conduce en últimas instancias, a la vacuidad mental.

 

 

Los centros energéticos

 

Si comparamos el aprendizaje del QiGong con la estructura de una pirámide, podemos observar que la pirámide tiene una gran base sólida desde la cual asciende la construcción gradualmente hacia un ángulo agudo en su parte superior. De la misma manera, en el entrenamiento del QiGong primero hay que desarrollar una base sólida desde la cual podremos llegar a los niveles más avanzados de la práctica. Hacerlo de manera inversa, seria como construir una pirámide invertida desde un ángulo agudo y que soportase una estructura muy pesada.

 

Si hablamos en QiGong de la energía interna Qi, hay que diferenciar tres tipos de fuerzas o energías sutiles que podemos localizar en tres zonas concretas de nuestro cuerpo: en la zona de nuestro cerebro o “Dantien superior”, en la zona del plexo solar o “Dantien medio” y en la zona cercana a los riñones o “Dantien inferior”.

En el “Dantien inferior” es donde se concentra la fuerza vital, lo más esencial de nuestra vida para darnos protección y equilibrio, tanto físico como sexual. La energía allí almacenada se podría traducir en occidente como magnetismo animal.

En el segundo Dantien, en el plexo solar la energía es más sutil, ya que activa la circulación sanguínea, libera calor y regula las ondas electromagnéticas que se generan en los riñones. La correcta respiración es esencial para su buen funcionamiento y para equilibrar las emociones que allí se intercambian, desde las negativas como el odio o los celos, a las positivas como el amor. El tipo de energía que se concentra allí tiene naturaleza más eléctrica y cuando se ve desequilibrada se experimenta ardor o exceso de calor que puede afectar en las digestiones.

Y en el Dantien superior, el tipo de fuerzas que se mueven son más sutiles y frescas para poder controlar la respuesta de nuestro cerebro a los estímulos externos. Nuestro cerebro, actúa como un radar enviando constantemente frecuencias al exterior, las cuales regresan con un montón de ondas para de nuevo, crear otras respuestas y así sucesivamente. Este proceso puede alterar nuestra paz interior si lo que deseamos o pedimos es de naturaleza egoísta, ya que estas ondas son fácilmente influenciables por otras ondas que nos rodean y generan los aparatos electrónicos, como los electrodomésticos modernos y también, la generada por personas con fuertes deseos, de ideologías rígidas o mentes obstinadas.

El entrenamiento en el QiGong debe fortalecer primero el Dantien inferior, para que este centro regule y combine a los otros dos centros de manera equilibrada. Este es uno de los motivos por los que una práctica enfocada en una de las facetas del QiGong puede ser desequilibrante. Por ejemplo, si nos centramos en una práctica de visualización antes de que seamos suficiente fuertes, podemos experimentar desequilibrios en ciertas situaciones de la vida cotidiana, siendo incapaces de encontrar la paz y armonía interior en lugar de construir nuestra meta del vacío interior.

3 dvd18pbLa práctica del QiGong enfocada en visualizaciones, antiguamente era considerada como una forma superior de QiGong. Por regla general, sólo después de que el alumno había desarrollado un nivel suficiente podía comenzar con esta práctica (dependiendo de cada persona). Sin embargo, hoy en día muchas personas comienzan sus prácticas con visualizaciones en las primeras lecciones de QiGong a través de un instructor ignorante o con un móvil más comercial que otra cosa.

Hay muchos libros y artículos sobre las técnicas de de visualización del QiGong que explican con detalle cómo dirigir el Qi a puntos de acupuntura o zonas del cuerpo. ¿Qué ventajas y desventajas tienen esos métodos?

Volviendo a las técnicas de visualización, mi primer maestro de QiGong, Michael Chung, me conto que estas técnicas solo se enseñan a los estudiantes avanzados que habían dedicado varios años de entrenamiento a consolidar unas base firme sobre las que experimentar este tipo de experiencias. Hoy en día, algunos curiosos del QiGong se acercan a este tipo de ejercicios, ya sea porque les proporcionan experiencias emocionantes, maravillosas y/o misteriosas, o para satisfacer su necesidad de escapar de la realidad cotidiana.

Debido a este creciente interés, últimamente están surgiendo libros y pseudo-profesores que enseñan estas prácticas avanzadas, sin considerar que es una forma no tradicional de enseñanza y que englobaba el desarrollo físico, mental y espiritual. Un antiguo dicho dice: “la vida real es la que te hace probar” o lo que es lo mismo, “cuanto más alta esta la cabeza, más hundidos deben de estar los pies en el suelo”.

Según el método tradicional de aprendizaje del QiGong, hay cuatro niveles de desarrollo para alcanzar un nivel o estado elevado. En el primer nivel de los ejercicios de QiGong, su principal objetivo es desarrollar un cuerpo fuerte, sano y una mente positiva y despierta.

En el segundo nivel, se debe adquirir un mayor un control de la energía Qi y de las emociones negativas a través de una correcta respiración, para alcanzar un estado próximo a la iluminación de búsqueda de la “sabiduría interior”. En el tercer nivel, es donde se encuentran los técnicas que permiten sublimar y perfeccionar esa energía Qi hacia un estado de vacío absoluto que no será fácilmente alterado por los estímulos externos ni por las influencias energéticas o mentales que penetran en nuestros sistemas y alcanzar, un estado calificado de autentica libertad.

Y en el cuarto nivel, es donde se perfecciona el control sobre la energía Qi para que la interacción con las fuerzas de la naturaleza nos acerque el “retorno al camino o Tao” y abrir los canales energéticos a esas fuerzas de la naturaleza.

En el tercer y cuarto nivel, es donde por regla general ocurren los fenómenos interiores o experiencias extrasensoriales y es donde se es más propenso a encuentros de otros niveles de conciencia o de espacio y tiempo. Si un estudiante de QiGong de un nivel inferior intenta utilizar una técnica avanzada, puede ser que no tenga suficientemente desarrollada su fuerza interior para este tipo de experiencias, pudiendo vivirlas de manera perjudicial.

Algunos maestros de QiGong dicen que es en ese tipo de encuentros desafortunados, uno puede perder vitalidad y ser más susceptible al encuentro de entidades, fantasmas o cascarones energéticos (llamadas “Kamarrupas” en el budismo) o cuerpos de deseo.

El proceso de aprendizaje en el QiGong, se podría comparar a hacer volar una cometa en el viento. Cuando más fuerte sea nuestro agarre, no importara como sople el viento, pues podremos hacer volar la cometa.

Si nuestro sistema de QiGong está bien estructurado, podremos controlar y vivir ese tipo de experiencias de forma segura y conseguir volver a un estado de calma y tranquilidad que no nos aparte de la vida cotidiana.

Una evidencia clara de todo lo expuesto lo podemos encontrar en estudios realizados en China. En las dos últimas décadas, la República Popular China ha venido promocionando los sistemas de QiGong para mejorar la salud de la población, en esos estudios realizados durante estas dos décadas, sobre unos 100 millones de chinos, se ha podido constatar que aproximadamente un 25% desarrollaron problemas con el QiGong de tipo visualizaciones, estos iban desde trastornos psicológicos a problemas metabólicos. La mayoría de estos problemas se solucionaron de forma natural en pocos meses y casi todos, estaban relacionados en sistemas de QiGong que enfatizaban en las visualizaciones o en aprendizajes erróneos del QiGong, solo un 3% de los casos eran incurables o muy difíciles de reconducir.

            Debido a estos problemas, las autoridades chinas prohibieron los sistemas de visualizaciones de QiGong de movimiento automático o espontaneo, y fomentaron los sistemas más físicos y corporales, sin embargo, estos también crearon problemas a las autoridades gubernamentales, ya que los maestros de QiGong que enseñaban esos sistemas desarrollaron un fuerte influencia sobre sus estudiantes por lo que a finales de la década de 1990, las autoridades comenzaron a detener a miles de estos maestros QiGong por toda China y a prohibir muchos sistemas de QiGong.

            Independientemente del trasfondo político de estas detenciones, que veían peligrar la influencia del Partido Comunista Chino sobre la población, sí que se pudo constatar, que ciertos tipos de prácticas no era saludables y podía generar problemas en la personalidad y en la libre independencia del ser humano.

            La mayoría de todos los maestros de QiGong, de todos los tiempos, han enfatizado unánimemente en la importancia de lograr a través del QiGong, de una armonía, bienestar y equilibrio mental para que el ser humano sea más libre y capaz de alcanzar una sabiduría que lo fusione con en la naturaleza.

 

¿Qué es lo que tenemos que hacer en nuestra práctica QiGong?

            Básicamente tenemos que dejar de lado nuestro ego, para descubrir que hay muchas variables en el juego de la vida y tendremos más recursos para resolver cada situación. Y tener una actitud positiva y optimista en el QiGong.

            Cuando se tiene una mente optimista, la frecuencia en las ondas cerebrales es más armónica, por lo que muchos problemas no encuentran cabida a nivel mental y además, nuestra frecuencia mental no influye en otras personas de manera negativa. Con una actitud positiva y optimista, se consigue que las cosas sean más fáciles para uno y para el desarrollo en el QiGong.

            Cuando se mantiene esta actitud positiva, es cuando se pueden combinar las tres partes de nuestro Ser (el interior “Nei”, el exterior “Wai”, y el espíritu “Shen”) para dejar a un lado los deseos y expectativas y conseguir que la mente este inmóvil o en paz consigo misma.

            En la filosofía china se dice que “cuando hay problemas, la mente original es llamada”. Dicho de otra manera, los problemas no vienen de afuera sino que vienen de nuestro interior, y cuando se descubre esto, es cuando se puede observar la realidad “Daoli” y es cuando se puede ver claramente que es lo que hay que hacer en cada momento. De lo contrario, la mente estará en un caos sin ninguna fuerza ni estabilidad.

            Para lograr todo esto, solo hay que practicar QiGong sin compararse con los demás o reflexionar sobre nuestra evolución. Como se dice en Qigong:”Practicar sin lenguaje, practicar sin avaricia, sin deseos ni expectativas”.

El entrenamiento del QiGong, es una de las pocas formas de perfeccionar las capacidades humanas, sin distinción de sexo ni edad, pues su entrenamiento engloba ejercicios de respiración, de estiramientos y el control de la mente, los cuales son beneficiosos tanto para las mujeres, hombres, niños y ancianos, independientemente de sus diferencias físicas, capacidad mental, experiencia y educación.

Lo más importante en el QiGong, es utilizar el abdomen para respirar. Si nos fijamos en los bebés y niños pequeños, podemos observar que utilizan el abdomen como centro de su respiración, pero según va desarrollando su personalidad y van creciendo, este centro se desplaza hacia arriba, hacia el pecho y se olvidan de cómo usar su abdomen como centro de la respiración. Como dice Lao Tse: “debemos tratar de volver a ser como un niño (física y mentalmente) y ser capaces de alcanzar un mejor y más alto desarrollo en el perfeccionamiento de nuestro yo”.